Los activos digitales fluctúan en función de la oferta y demanda. Es decir, dependen de la confianza y el compromiso de los usuarios, como de la seguridad del proyecto que respalda ese cripto activo.
No están regulados ni controlados por ninguna institución y no se necesitan intermediarios en las operaciones. Es importante destacar que, una vez que se hace la transacción no es posible cancelar la operación, pero sí es viable ejecutar la operación inversa.

Cualquier criptomoneda que circule y tenga un precio cierto, generalmente se operan las más conocidas por seguridad y liquidez. También existen las stablecoins (monedas estables), que son activos virtuales cuya cotización equivale a dinero fiduciario emitido de manera centralizada (como el dólar) y tienen baja volatilidad.

Contar con una wallet o billetera virtual de tu preferencia, donde puedas recibir las criptomonedas.

Es una aplicación o software que permite almacenar, enviar y recibir criptomonedas.

Los activos digitales pueden tener una cotización altamente volátil y por lo tanto, son operaciones que conllevan riesgo.

No existen máximos. El monto mínimo en TSA Digital Coins es de 5.000 dólares o su equivalente en pesos argentinos.
Sin embargo, la unidad mínima indivisible de una criptomoneda en particular es el monto mínimo de operación. Por ejemplo, el Bitcoin (BTC) tiene fracciones mínimas de hasta 10 decimales.

Depende del procesamiento del blockchain. Normalmente la demora es sólo de unos pocos minutos.

Simplemente se debe realizar una transferencia desde tu cuenta bancaria de tu propia titularidad a la cuenta que indicamos. Debe realizarse en el horario operativo de TSA Digital Coins y su impacto es inmediato.